ANÉCDOTA QUE NUNCA OLVIDARÉ

Como ya he dicho, estuve trabajando en turismo como Dinamizadora Turística en las iglesias de Olivenza, Santa María Magdalena y Santa María del Castillo. Os voy a contar una anécdota que tuve ya hace tiempo y que no creo que nunca     la olvidaré.  

Una tarde en mi trabajo, en la que no había muchos turistas, estaba yo en la iglesia de Santa María Magdalena (la del arte manuelino), sentada en mi mesa con la pobre luz de mi flexo, leyendo, creo recordar, el último libro de la famosa trilogía de Larsson. Cuando oí abrir la puerta de la iglesia y levante la vista y  vi entrar a D. Agustín Vivas, imagino que casi todos conocéis, acompañado de una mujer, que luego me dijo que era catedrática pero no recuerdo de que, y junto a ellos, y para mayor sorpresa mía, López Yepes. Si el mismo,¡ no me lo podría creer!.

Cuando en Biblioteconomía estudiábamos las teorías de López Yepes, muchos nos imaginábamos a un señor ya muy mayor. Los alumnos de la Décima Promoción (2006), tuvimos el privilegio de que fuera él nuestro padrino, y mucho de mis compañeros y yo por supuesto, comprobamos que no era un viejecito amable como pensábamos.

Pues como comentaba, me levanté enseguida de la silla, los salude y me presenté, porque como suponía D. Agustín no me recordaba de la Facultad. En todo momento se mostraron muy amables y simpáticos, entonces yo me ofrecí gustosamente a explicarles la historia de Olivenza y la arquitectura de la iglesia en la que nos encontrábamos, además era mi trabajo.

Para mi fue una anécdota excepcional, nunca hubiese imaginado esa situación, una Diplomada en Biblioteconomía trabajando en Turismo, explicándole a D. Agustín, una catedrática (que lo siento pero no recuerdo su nombre) y a López Yepes la fascinante historia de Olivenza.   





                       

Foto de la graduación del año 2006, en la que aparece Lopéz Yepes una vez me a puesto la beca, yo soy la del vestido fucsia.